Un perro, al igual que una persona, tiene su piel más sana en función de lo que ingiere y respira. Cuando un animal está enfermo se refleja en el color, textura y aspecto de su epidermis. De esta manera, un perro que se alimenta con un pienso de calidad y de forma equilibrada tiene una piel (epidermis) y un pelaje sanos y con buen aspecto. Si no ingiere a través de su alimentación todos los nutrientes que su organismo necesita, acorde a su edad, tamaño y grado de actividad física que realiza, su piel lo reflejará.
Los suplementos de ácidos grasos omega 3 y omega 6 que contienen los piensos caninos ayudan a mantener la piel flexible e hidratada, explica el dermatólogo canino Imanol Sagarzazu. «Hay alimentos específicos para perros con afecciones dermatológicas, con Omega 3 y 6», añade. Estos ácidos grasos también se comercializan en formato de pipeta para administrar al perro vía oral.
En cualquier caso, los piensos premium de alta gama (primera calidad) tienen todas las vitaminas y nutrientes necesarios para que la piel (epidermis) y el pelo esté sano. Sagarzazu señala que «estos piensos contienen sustancias que estimulan el sistema inmunitario de los perros».
También hay alimentos específicos para los perros con afecciones de la piel, como la dermatitis (inflamación e irritación de la piel). Este tipo de comida canina es hipoalergénica, es decir, causa menos reacciones alérgicas de lo habitual. Miguel Ángel de Pablos, veterinario y dermatólogo, explica que «este tipo de piensos específicos se fabrican con componentes distintos a los habituales, como pescado, conejo o patata». De esta forma, junto con un proceso denominado estrusionado, que aumenta la compresión del alimento, se reduce la cantidad de alergénicos presentes en la comida del perro.
Una epidermis sana se distingue por ser flexible, estar bien hidratada y cubierta de pelaje sano, además de actuar como una barrera externa. «Una piel sana tiene una estructura en la que todos sus componentes, como las glándulas sebáceas y sudoríparas, están representados en su número y distribución idóneos», explica Cristeta Fraile, veterinaria dermatóloga y profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. Estas propiedades, añade la profesora, «la permite actuar como una barrera protectora efectiva frente a las agresiones externas».
Según Fraile, algunas razas de perro tienen más predisposición a padecer dermatitis atópica, una enfermedad alérgica de carácter congénito. «El bulldog es el perro alérgico por excelencia. Tanto es así, que incluso tiene reacciones alérgicas hacia sí mismo», explica el veterinario Miguel Ángel de Pablos.
En general, los perros con pliegues en la piel y pelo corto tienen más problemas de piel. La razón exacta se desconoce, según De Pablos, aunque podría estar relacionada con una cuestión genética. En estos casos, una alimentación rica en ácidos omega y una higiene adecuada, con productos específicos e hipoalergénicos, contribuirán a que el perro tenga la piel protegida y sana.
1. Los piensos de gama alta o de primera calidad son más caros, pero aseguran al perro ingredientes de primera calidad, con todas las vitaminas y nutrientes necesarios para que tenga una piel sana. Nosotros siempre recomendamos Acana, Orijen y TAste of The Wild, aunque hoy en día ya hay una gran selección, de piensos super premium al alcance de cualquiera.
2. Un perro con una afección dermatológica, como la dermatitis atópica, precisa un tratamiento veterinario específico para paliar esa patología. Pero un alimento específico, rico en ácidos grasos Omega 3 y 6, que tienen propiedades antiinflamatorias, colabora en la recuperación de la patología de la piel.
3. La ingestión de agua también es importante para mantener hidratada la piel. De ello depende que la piel esté flexible y en forma para actuar como capa protectora externa del perro.